sábado, 18 de junio de 2011


- ¡Hey! ¿Qué haces aquí? 
+ Necesito saber por qué me quieres. 
- Por qué te quiero.. 
+ De verdad me gustaría creerte cuando dices esas palabras, Dan, pero tal vez, si supiese el por qué, dejaría de asustarme cuando las oigo y no tendría miedo a decirlas. 
- Vale. Bueno, si quieres hablar sobre por qué.. 
+ Lo hago por mi madre y sus tantos maridos. 
- Ahí. Ese es el por qué. Porque últimamente me gusta cuando me interrumpes, que es a menudo. De todas formas, te quiero porque no te disculpas sobre quien realmente eres: Preciosa, elegante, sexy como el infierno. 
+ Ahora estás haciendo que me ponga colorada. 
- Esa es otra razón. Eres totalmente inconsciente del efecto que causas en mí. También eres completamente inconsciente de que ríes como una niña de 4 años. Justo así. [...] Eso es lo que te hace tan increíble
+ Bueno, tu eres increíble también, sólo por decir todas esas cosas ya lo eres. Y te quiero.. pero me tengo que ir. 
+ ¿Qué?, ¿qué pasa ahora? 
- Una de tantas razones por las que me quieres. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario