miércoles, 17 de julio de 2013

A mi me gusta cuando me miras fijo a los ojos y parece que te desarmas.

Me pones esa cara tan tuya, suplicándome clemencia, pidiendo que no te permita caer, caer en este abismo. Yo te abrazo, porque sé que lo necesitas, te estrecho a mi cuerpo, quiero demostrarte que no está mal querer a alguien. No tengas tanto miedo al amor. Está bien, aquí conmigo, ven. Me vuelves a mirar y ya no hay dolor, sólo deseo, sólo ganas de olvidar esa angustia que te llena el pecho y te hace dudar si seguir o parar. No quieres pensar, y yo tampoco si eso no es lo que te hace bien. Te dejo quererme porque sé que lo necesitas y en algún punto, yo también. Sabes cómo olvidarte de la tristeza, sabes cómo arrastrarme contigo al olvido.