miércoles, 11 de abril de 2012

Incluso los buenos matrimonios fallan.

En un minuto estás sobre suelo seguro, y al siguiente ya no lo estás. Y siempre hay dos versiones: la tuya y la suya. Aunque las dos versiones siempre empiezan de la misma manera. Ambas empiezan con dos personas enamorándose. Nadie se casa pensando que va a fracasar, piensas que el tuyo es el que va a conseguirlo.  Por lo que siempre llega como una conmoción, el momento en el que te das cuenta que se ha acabado. En un minuto estás de pie en tierra firme, y al siguiente ya no.


¿Tienes lo que hace falta?  Si tu matrimonio está en problemas ¿puede sobrellevar la tormenta? Cuando el suelo te traicione y tu mundo se colapse, puede que solo necesites tener fe y confiar en que puede superarlo juntos. Puede que solo necesites aferrarte fuerte. Y no importa nada, no te rindas.

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