sábado, 2 de marzo de 2013

Una noche más.


Tú y yo nos damos fuerte 
el uno al otro como si fuéramos a la guerra.
Tú y yo nos ponemos duros,
seguimos tirándonos cosas y dando portazos.
Tú y yo no volvemos tan malditamente disfuncionales,
paramos de llevar la cuenta,
Tú y yo nos ponemos enfermos,
sí, sé que no podemos hacer esto más.
Pero cariño, ahí vas otra vez,
ahí vas otra vez haciendo que te quiera,
cariño, dejé de utilizar mi cabeza,
utilizar mi cabeza, dejarlo pasar todo.
Ahora estás atascada en mi cuerpo,
en mi cuerpo como un tatuaje,
y ahora me siento estúpido,
me siento estúpido arrastrándome de vuelta hacia ti.














Así que, que me caiga muerto si no 
estoy solo una noche más contigo.
Y sé que lo he dicho un millón de veces,
pero solo estaré contigo una noche más.



















Intento decirte que no, 
pero mi cuerpo sigue diciéndote que sí.
Intento decirte que pares, 
pero tu pintalabios me tiene sin aliento.
Probablemente me despertaré por la mañana odiándome,
y me despertaré sintiéndome satisfecho, 
pero culpable como el demonio.
Pero cariño, ahí vas otra vez,
ahí vas otra vez haciendo que te quiera,
cariño, dejé de utilizar mi cabeza,
utilizar mi cabeza, dejarlo pasar todo.
Ahora estás atascada en mi cuerpo,
en mi cuerpo como un tatuaje,
y ahora me siento estúpido,
me siento estúpido arrastrándome de vuelta hacia ti.














Así que, que me caiga muerto si no 
estoy solo una noche más contigo.
Y sé que lo he dicho un millón de veces,
pero solo estaré contigo una noche más.

Sí cariño, dame una noche más,
sí cariño, dame una noche más,
sí cariño, dame una noche más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario