Te ofrezco la razón, te ofrezco verdades, puede que a veces mentiras piadosas, te ofrezco el pensamiento y mi sentir sabiendo que sólo puedo pensar en ti, y que mi corazón bombea 100 veces más litros cúbicos de sangre por cada centímetro que te tengo cerca de mi piel.
Te ofrezco momentos de cariño en una tarde de invierno sentados juntos en el sillón con una mantita de estas que se utilizan para ver la película de los domingos; te ofrezco momentos de lujuria de esos tantos que nos dejamos perder; te ofrezco paseos por la playa en verano y cuando te descuides salpicarte con el agua para escuchar tu "Aiiiii" y ver tu fulminante mirada que tanto me gusta. Te ofrezco más de lo que tengo y soy, pero sólo sí es contigo.